La Habana, Cuba.- Como ya es habitual cada fin de año, en Estados Unidos miles de pobres inundan calles y locales religiosos en busca de alimentos de caridad.

Aunque el espectáculo se repite en muchas de sus ciudades, baste citar el caso de Los Ángeles, California.

Francisco Castro, periodista del diario La Opinión, narró esta semana las tragedias que viven algunos de sus habitantes hispanos.

Uno es María Luisa Ayala, la cual empuja un carrito de compras donde van todas sus pertenencias. Tiene 84 años de edad y se dirige a la mesa distribuidora de alimentos en una iglesia que radica en el corazón de Los Ángeles.

Detalla el reportaje que Ayala no tiene donde vivir y en el transcurso de los últimos tres años, su casa ha sido un tramo de acera.

La casa del hambre

María Luisa Ayala nació en Jalisco, México, pero hace 35 años vive en los Estados Unidos. Durante el reciente Día de Acción de Gracias, luego de hacer una extensa cola, alcanzó un plato de comida en su iglesia.

Ayala, según el periodista Francisco Castro, ha aprendido a conocer el hambre en un estómago vacío.

El Banco Regional de Alimentos informó que en Los Ángeles un millón 400 mil de sus habitantes experimentan inseguridad alimentaria.

Equivalente a decir, según Castro, una de cada seis personas que ignoran si verán su próxima comida.

El diario La Opinión reveló que en los Estados Unidos más de la mitad de los hispanos de mayor edad califican como pobres y casi pobres.

Entre ellos se encuentran quienes hacen largas colas y duermen sobre aceras mientras esperan el advenimiento del año 2017.