La Habana, Cuba. – Un hecho insólito complicó, aún más, el caso de los padres inmigrantes separados de sus hijos en Estados Unidos. La imposición de monitores en sus tobillos para mantenerlos vigilados todo el tiempo.

Así fue reportado en días recientes por dos periodistas del periódico The Angeles Time, Eliza Fawcett y Victoria Kim. Este aparente cambio en la política migratoria de Trump ocurrió después que un juez federal rechazó la detención sin límites de los niños.

Funcionarios del gobierno informaron que de 102 menores de 5 años, 34 podrían reunirse con sus padres. Pero abogados del Departamento de Justicia dijeron que solo 4 familias habían sido reunificadas.

Autoridades del Servicio de Inmigración y Aduanas revelaron, sin más detalles, que los reencuentros familiares tendrán lugar cerca de las jaulas donde los niños estaban capturados.

¿Sin puerta de salida?

El periódico The Angeles Times informó recientemente que serán instalados monitores en los tobillos de inmigrantes cuyos hijos están detenidos en Estados Unidos.

Matthew Albence, director ejecutivo del Servicio de Inmigración y Aduanas señaló que los padres con menores de 5 años se reuniràn con ellos y seràn liberados con un monitor de tobillo.

Agregó que el monitor es una herramienta, la cual, dijo, asegura que los progenitores se presenten a sus audiencias.

Un grupo de defensa de los inmigrantes, en Texas, ofreció emitir hasta 20 millones de dólares en bonos para acelerar la liberación de los niños separados de sus familias.

En ese intrincado problema vale preguntar: ¿Lograrán frenar el escándalo imponiendo grilletes a padres de niños prisioneros?. Ese método represivo demuestra hasta dónde es cada vez más insoluble tocar, en este sombrío asunto, una puerta de salida.