Mike Pompeo acusa a Cuba de promover la trata de personas

La Habana, Cuba. – La infamia no parece tener límites en la Casa Blanca de Donald Trump. Ahora resulta que nos colocaron en la peor categoría de una lista negra de países que no hacen lo suficiente para luchar contra la trata de personas.

El alegato es rastrero porque nos acusa de traficar personas mediante el programa de cooperación médica, una colaboración de una magnitud única en el planeta y que incluso nos ha costado vidas lejos de aquí, en la lucha contra enfermedades terribles.

La medida se veía venir desde que Cuba tuvo que suspender en Brasil el programa Más médicos, una circunstancia que aprovechan políticos de derecha, como Marco Rubio, quienes tratan de reestablecer el llamado Parole para los médicos cubanos.

Además de que Washington carece de autoridad moral y legal para calificar a los países, la decisión es otra calumnia para justificar la recrudecida hostilidad.

Los verdaderos esclavistas

Hace apenas unos días, Donald Trump rechazó cooperar con las Grandes Ligas para que los peloteros cubanos pudieran jugar sin ser víctimas del tráfico de personas. Visto entonces, ya aquello era un dislate, pero a la luz de los actuales acontecimientos es una desvergüenza, para usar un término más elegante.

Por otro lado, Washington acusa a Cuba de esclavizar a los médicos que participan en los programas de cooperación sanitaria y esconde que en Estados Unidos hay casi medio millón de personas que viven en condiciones de esclavitud, un concepto que incluye el trabajo forzado, la servidumbre sexual y el matrimonio impuesto.

Denunciar ese doble rasero no soluciona la hostilidad hacia Cuba, pero saberlo ayuda a develar la infamia de la Casa Blanca, que solo pretende ver la trata en el ojo ajeno.