La Habana, Cuba. – No es fortuita, ni menor, la convocatoria a la Cumbre Virtual del Movimiento de Países No Alineados, un bloque que agrupa a unos 120 países de las cuatro esquinas del planeta.

En prácticamente todos esos estados el nuevo coronavirus ha hecho estragos de mayor o menor magnitud, arrancando vidas y golpeando con dureza las economías. Y casi todos los miembros del Movimiento son naciones subdesarrolladas, con sistemas sanitarios precarios y economías muy vulnerables que poco han podido hacer ante un enemigo invisible y silencioso.

Por eso, nunca ha sido tan necesaria la unidad como ahora, cuando hay que dejar a un lado credos políticos o religiosos porque está en juego el futuro de la Humanidad. Y los No Alineados,  un grupo humano gigantesco, no pueden pueden permanecer ajeno al drama que vive el mundo.

Compromiso con la cooperación

Sin que suene a nacionalismo barato, hay que reconocer que Cuba ha sido el país que más ha ayudado a los demás en medio de esta pandemia y lo ha hecho soportando un bloqueo que más que cerco es genocidio.

Varios de los miembros de los No Alienados se benefician ahora, y muchos desde antes, con la cooperación sanitaria cubana.

Nuestro país, que es fundador y por dos veces ha ocupado la presidencia pro témpore del bloque, ha demostrado en la práctica un alto compromiso con la cooperación Sur-Sur.

No será entonces extraño que Cuba ratifique hoy la voluntad de continuar ayudando a todo el que lo necesite en estos tiempos en que la vida está en riesgo.

Para los No Alineados, el aporte sanitario de Cuba seguirá siendo un sólido baluarte en el enfrentamiento al nuevo coronavirus.