Lula da Silva, político más popular de Brasil

La Habana, Cuba. – La actuación de la oligarquía brasileña y sus socios externos en contra del ex presidente Luís Ignacio Lula da Silva, encarcelado por presuntos actos de corrupción, pone en evidencia la baja calaña y el odio visceral que experimentan las fuerzas reaccionarias contra sus opositores.

Y es que, ciertamente, no hay límites en toda esta tramoya destinada a sepultar política y moralmente al mandatario más popular en la historia del Gigante Sudamericano. Lula, a pesar de toda la campaña y las acciones en su contra, se mantiene como el posible candidato de mayor aceptación para las cercanas elecciones generales en Brasil.

Ninguna de las patrañas propagandísticas y presuntamente legales contra uno de los líderes del Partido de los Trabajadores han hecho mella en la ascendencia que tiene en amplios sectores del pueblo que siguen clamando por su libertad.

Peligros reales

Luís Ignacio Lula da Silva, incluso ya ha sido propuesto por varias personalidades mundiales para aspirar al premio Nobel de la Paz como reconocimiento a su altruismo y entrega a la causa de su pueblo, y mentís a las acusaciones y calumnias que sirvieron de pretexto para llevarle tras las rejas.

Por lo demás, preocupa la inclinación por la violencia que los detractores de Lula empiezan a utilizar con repetida frecuencia en su intento por atemorizar a las masas y sacar de juego definitivamente al líder político.

Hay que recordar los disparos que se hicieron contra la caravana que recorría Brasil haciendo campaña electoral, y ahora las heridas de bala propinadas a personas que desde su encarcelamiento pernoctan solidariamente frente a la prisión de Curitiba.