Robert Mueller debe presentar su informe en breve tiempo

La Habana, Cuba. – Hay una conocida obra teatral, Esperando a Godot, del irlandés Samuel Beckett, en la que dos vagabundos aguardan infructuosamente la llegada de un personaje del que solo se sabe el nombre. Ambos esperan la presencia siempre aplazada del que nunca llega, ni se conoce.

Algo similar sucede ahora en Estados Unidos con el llamado Informe Mueller. Todos aguardan el final de la investigación que lleva adelante desde hace dos años el fiscal especial  Robert Mueller para saber si el presidente Donald Trump obstruyó la justicia o conspiró con Rusia.

Hace una semana, la Cámara de Representante votó por unanimidad a favor de la publicación de ese texto, que nadie ha visto, ni se sabe qué contiene. No hay fecha para la publicación de lo que puede ser una bomba política o apenas un petardito, pero que de seguro abrirá una nueva etapa para la Administración  Trump.

Tres posibilidades

El esperado Informe Mueller podría concluir que Trump es culpable y la Fiscalía debería decidir juzgarlo, algo muy poco probable, o seguir la doctrina del Departamento de Justicia que dice que solo el Congreso, mediante un juicio político, puede procesar al presidente.

Otra opción es que el Informe diga que no hay pruebas de que el mandatario haya cometido delito alguno y todo quede en paz. Un tercer escenario es que determine que hay evidencia de mal comportamiento, pero sin méritos para imputarlo.

Lo cierto es que al establishment no le interesa mucho aplicar una medida que ponga en entredicho el rejuego político de Washington. Pero como todo por allá es negocios y dinero, la Editorial Eskay Jors ha puesto en venta el texto sin ni siquiera haberlo visto, mientras todos siguen aguardando por Mueller.