La Habana, Cuba. El 17 de mayo de 1990, la Organización Mundial de la Salud aprobó que la homosexualidad no es una enfermedad mental, por eso la fecha fue tomada en el mundo para celebrar el Día Internacional de Lucha contra la Homofobia.

Se cumplen ya 30 años de ese importante paso que trascendió hacia el respeto, la protección y el pleno desenvolvimiento social de todas las personas, independientemente de su orientación sexual.

Muchos países han dado pasos significativos en ese camino de justicia, equidad y derecho humano.

Mas, en muchos otros prevalecen la discriminación hacia esas personas, las que no solo sufren actos segregacionistas que transgreden su libertad, sino que también, y peor aun, siguen siendo víctimas de violencia, persecuciones, crímenes de odio y asesinatos.

Cuba, realidad diferente

Partiendo de que las personas con diversa orientación sexual son seres que sufren por incorrectas conductas sociales cuyos actos les generan dolores, desigualdades, quebrantos, exclusión, en Cuba se trabaja por una transformación de la conciencia y del pensamiento humano.

La doctora Mariela Castro Espín ha afirmado que el objetivo es ayudar a hacer el bien de la mejor manera posible para mejorar el estado emocional de esos ciudadanos.

La directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) afirmó que este, desde su creación a finales de la pasada década del 80, ha accionado en defensa de quienes son excluidos por su personalidad.

El centro se inserta en los esfuerzos por la integración social, la igualdad, la no discriminación y el respeto de las personas con cualquier identidad de género, promoviendo una sexualidad diversa y responsable.