A criterio del Doctor en Ciencias Políticas, José Ángel Borjas, con el inicio de las luchas por la independencia de Cuba el 10 de octubre de 1968 concluye el ciclo de la formación de la nacionalidad cubana, y uno de los más importantes de nuestra historia.

En entrevista exclusiva a Radio Reloj, Borjas dijo que mediante esa acción se ponen de manifiesto las severas contradicciones que ya en esa época existían entre los criollos cubanos y el férreo dominio del gobierno colonial español en Cuba.

Pero también -añadió- se manifiestan tempranamente los desacuerdos entre los propios cubanos interesados en cambiar la situación de Cuba en relación a España, ni siquiera todos los involucrados en el inicio de la guerra tenían los mismos objetivos.

Al ahondar en este tema explicó que algunos de ellos ni siquiera eran realmente independentistas,  un ejemplo está en Camagüey con Napoleón Arango, que con una posición reformista participó en el alzamiento de este provincia a fin de presionar al gobierno español para que concediera reformas a Cuba.

Aseveró Borjas que la carencia de recursos bélicos centró su propuesta de rendición, que fue firmemente rechazada por el patriota Ignacio Agramonte, conocido como “El mayor”, quien logró mantener la lucha por la independencia en aquella provincia.

Las contradicciones que existían entre los criollos cubanos que iniciaron la gesta libertaria no se solucionaron en el transcurso de ella pese a los intentos por lograr la unidad de todos los interesados alcanzarla,  por el contrario fueron creciendo y se constituyen en el obstáculo principal para el logro del objetivo supremo, es decir, la independencia de Cuba, acotó el también profesor.

Por Rocío Fernández