El proceso independentista cubano se inició cuando el abogado bayamés Carlos Manuel de Céspedes se alza en su ingenio Demajagua, llama a luchar por la independencia de Cuba y da la libertad a sus esclavos, recuerda a Radio Reloj, Ludín Fonseca.

El historiador de Bayamo apunta que para llegar al 10 de Octubre existió todo un momento de preparación, pues muchas fueron las reuniones que se desarrollaron para acordar una fecha.

Y añade: Yo siempre digo que al Comité Revolucionario de Bayamo le resultó más fácil ponerse de acuerdo para iniciar y vertebrar una conspiración regional, que definir una fecha para alzarse.

El tiempo transcurría; desde 1866 se estaba conspirando y aún no se habían pronunciado en armas, y es en medio de todas esas dudas, en que Céspedes comienza la contienda, destaca el historiador Ludín Fonseca.

Patriotas bayameses apoyaron a Céspedes

En sus declaraciones exclusivas a Radio Reloj, el historiador de Bayamo, Ludín Fonseca, asevera que Pedro Figueredo Cisneros, Perucho, autor del Canto Patrio, tuvo un papel muy importante en el apoyo que le dieron los bayameses al alzamiento del 10 de Octubre.

Fonseca precisa que Perucho logra el 12 de octubre de 1868 convencer a miembros del Comité Revolucionario de Bayamo de secundar a Céspedes, con quien se reúnen en Barrancas, poblado rural de la hoy capital de Granma.

4 días después de la clarinada de Demajagua, Francisco Maceo Osorio se alza en su finca Monjará y va a tomar a Guisa; Pedro Figueredo lo hace en su ingenio Las Mangas, y Francisco Vicente Aguilera, en su finca en la zona de Cabaniguán.

Ello fue posible por la labor de unidad que realizó Perucho Figueredo en torno a la figura del Padre de la Patria, afirma Ludín Fonseca.

La toma de Bayamo

El 17 de octubre de 1868 llegaron las tropas de Céspedes a las márgenes izquierdas del Río Bayamo, y comienza el asedio a la ciudad, en la que existía un pensamiento y un sentimiento independentista generalizado, afirma Ludín Fonseca.

El Historiador de la capital de Granma significa que la toma de Bayamo el 20 de Octubre fue una gran fiesta, muy relacionada con los acontecimientos posteriores, entre ellos el más sublime al entregar Pedro Figueredo al pueblo la letra de su marcha guerrera La Bayamesa, devenida Himno Nacional, y cantarse por vez primera.

Esos hechos definieron el nacimiento de nuestra nacionalidad y fueron continuidad del histórico alzamiento hace 150 años,  que marcó el inicio, por Carlos Manuel de Céspedes, de la única Revolución cubana, como afirmó Fidel, al hablar en Demajagua, en el centenario de esa epopeya.