La Habana, Cuba. – Algo inaudito tiene lugar en la llamada Casa Blanca de invierno en Mar-a-Lago, Palm Beach, Florida. Días atrás, vecinos de esa lujosa mansión dijeron no desear allí la presencia de Donald ni de Melania Trump.

Aconteció después que fuese ampliamente derrotado en las elecciones del pasado 3 de noviembre, cuando perdió por millones de votos.Para Melania era un lugar de retiro espiritual y privacidad a diferencia de Washington o Manhattan.

Los Trump no tuvieron el menor escrúpulo y comenzaron su remodelación, y a la vez lo informaron al gobierno de la ciudad y al Servicio Secreto de los Estados Unidos.

The Washington Post reveló que Trump perdió su derecho legal a vivir en Mar-a-Lago, debido a un acuerdo firmado en 1993 al convertirlo en un club de golf privado. 

Familia indeseable

Vecinos de la titulada Casa Blanca de invierno se anticiparon al evidente amago de mudanza de la familia Trump porque desean evitar la embarazosa situación de pedirles su salida.

Reportes del Washington Post indicaron que Melania ya estaba buscando opciones de escuelas para su hijo Barron, en Florida, pero la postura de los vecinos podría complicar sus intenciones.

La familia Trump es propietaria de otro lujoso apartamento en Manhattan, adonde no pretenden trasladarse. El periódico agrega que durante años sus vecinos expresaron preocupación por las diferentes interrupciones en la ciudad debido a los frecuentes viajes de Trump a su club de recreo; incluso, por negarse a respetar normas establecidas en dicha localidad.

En tal escenario, Trump no deja de sorprender ni a pocos días de abandonar la Casa Blanca: proclamó la salida de otra vacuna sin la autorización de los organismos correspondientes.