La Habana, Cuba. – Incrementar la producción de alimentos y otorgar mayor autonomía a los productores agropecuarios para sembrar y cosechar, constituye aspecto central de la estrategia económica y social cubana para enfrentar la crisis ocasionada por la Covid-19.  

Para ello se adoptarán medidas que eliminen restricciones como: el perfeccionamiento de la gestión de los organismos que intervienen en el proceso productivo y la posibilidad de que los campesinos exporten y vendan en frontera, lo cual les generará ingresos en moneda libremente convertible.

Además se agilizará la puesta en producción de tierras que permanecen ociosas o mal explotadas, y se entregarán en usufructo nuevas áreas y ampliarán aquellas que se explotan HOY adecuadamente.

Se transformará el papel de la empresa estatal y crearán mejores condiciones para el desarrollo del resto de las formas productivas, dotándolas de mayor autonomía.

Generar desarrollo

Como parte de las medidas que se adoptarán en la agricultura en Cuba para eliminar las restricciones que frenan el desarrollo de las fuerzas productivas, se mejorará la infraestructura de la ganadería bovina con el objetivo de recuperar la producción a mediano plazo.

La estrategia, diseñada por el Ministerio de Economía y Planificación, concibe también resolver definitivamente el problema de impagos a los productores para asegurar un mayor incentivo y evitar desbalances financieros.

Lo cual representa que las formas de comercialización que no puedan cumplir con sus compromisos deberán desaparecer.

Establece el documento que solo operarán en el mercado formas de comercialización, estatales o no, que garanticen cobrar y pagar por los productos adquiridos. Igualmente iniciará gradualmente un proceso de concentración de la producción lechera.