La Habana, Cuba. – En el ajedrez social que ha impuesto la Covid-19, las autoridades de Jagüey Grande, en Matanzas, dieron jaque mate a coleros y revendedores.

La implementación de un sistema de compras donde se vincula cada circunscripción a un establecimiento de ventas cerró el paso a quienes se aprovechaban de las necesidades de la población.

Coordinado desde el Consejo de Defensa Municipal y con la participación activa de los delegados del Poder Popular y los Comités de Defensa de la Revolución y en acuerdo con las cadenas CIMEX y Tiendas Caribe, los núcleos familiares compran en puntos asignados, previo listado y el carnet de identidad.

De manera rotativa y en correspondencia con el surtido ahora se pueden adquirir sin colas y aglomeraciones productos de alta demanda como pollo, aceite, detergente, jabón y picadillos.

Coordinación y disciplina

El sistema de ventas implementado en Jagüey Grande, Matanzas, donde cada circunscripción se vincula fija a un punto de ventas de las cadenas CIMEX y Tiendas Caribe se sustenta en la coordinación y la disciplina.

Desde el Consejo de Defensa Municipal se ajusta con los proveedores los productos, sus cantidades y distribución mayorista, mientras los delegados del Poder Popular organizan las ventas de manera rotativa y equitativa por cada cuadra lo que evita aglomeraciones y resultó un golpe certero a coleros y revendedores.

La medida tiene un impacto positivo en la población que agradece las compras, mientras las estadísticas del Gobierno indican que cada familia puede concurrir a los establecimientos con frecuencias que no superan los 15 días. Sin dudas una experiencia válida en tiempos de pandemia. 

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