La Habana, Cuba. – A diferencia de lo que ocurre en el sector estatal, la coexistencia entre las personas de dos monedas nacionales no es un problema tan grande, porque se han dado pasos para poder hacer con el peso, lo mismo que se hace con el Peso Cubano Convertible (CUC).

En el sector de la población, las dificultades derivadas de la dualidad monetaria están relacionadas, sobre todo, con los costos de transacción que genera la existencia de dos monedas, asegura el joven economista Ian Carbonell.

En este sentido, explica que los principales problemas están en la incomodidad de tener que cambiar a una moneda u otra en función del mercado al que se acude, a lo que se suman los costos económicos de realizar las operaciones cambiarias entre pesos y pesos convertibles.

Una situación que ahora se busca eliminar con la unificación monetaria y cambiaria.

Una decisión sencilla

La unificación monetaria en el sector de la población, es decir entre las personas naturales, debe ser menos compleja, afirma el economista Ian Carbonell. Y es que las autoridades han previsto que ese segmento no se verá directamente afectado con el proceso, pues en el nuevo escenario los saldos monetarios serían los mismos, pero estarían expresados en pesos cubanos.

Recordemos que el CUC apareció hace casi 30 años con una decisión administrativa, por lo que su eliminación es relativamente fácil, pues lo más complejo será fijar la tasa de cambio del peso.

Cuando sea el momento oportuno, el CUC será parte de la historia económica del país y, con una devaluación que lo acercará a la realidad, el centenario peso volverá a recuperar su papel como única moneda nacional.