La Habana, Cuba.- Tras seis décadas de andar por el camino de la investigación, la comunidad científica cubana celebra hoy su día con disímiles aportes a la preservación medioambiental, a mejorar la salud humana, al desarrollo agropecuario y a la soberanía tecnológica.

Con aciertos y desaciertos, e impactada sobre todo en aspectos económicos desde aquellos primeros momentos, la ciencia en Cuba ha tenido un desarrollo vertiginoso.

Solo en biotecnología, una disciplina con resultados más que palpables por sus aportes a la salud humana, animal y la agrología, la arrancada, explican, fue a principios de los años 80, cuando apenas surgían las primeras empresas de este tipo en los Estados Unidos.

En lo referente a los avances en el sector sanitario, Cuba dispondrá en breve de la vacuna heptavalente antineumococos, producida en sus laboratorios, para sumarse al esquema de inmunización infantil.