La Habana, Cuba. El presidente cubano Miguel Diaz-Canel intervino hoy de manera virtual en el período de sesiones número 75 de la Organización de Naciones Unidas, con una alocución en la que defendió el multilateralismo y demandó la transformación de esa entidad mundial.

Después de referirse a los efectos devastadores de la actual pandemia, subrayó que tanto como la solución a esa enfermedad urge la democratización de la ONU para que responda de manera efectiva a las necesidades y aspiraciones de todos los pueblos.

El anhelado derecho de la humanidad a vivir en paz y seguridad, con justicia y libertad, base de la unión de las naciones, es constantemente amenazado, aseveró.

Díaz-Canel señaló que las fronteras se han cerrado, las economías se contraen, las reservas se agotan y la vida sufre el radical rediseño de costumbres ancestrales y la incertidumbre desplaza a la certeza.

Reforma urgente

Más de 1,9 billones de dólares se dilapidan en una insensata carrera armamentista sustentada en la política agresiva y guerrerista del imperialismo, cuyo máximo exponente es el actual gobierno de Estados Unidos, denunció Díaz-Canel.  

Después de reiterar la urgencia de la reforma de Naciones Unidas, surgida, dijo, como resultado de la comprensión universal de la importancia del diálogo, la negociación, la cooperación y la legalidad internacional, subrayó que el mundo actual necesita tanto de la ONU como aquel en el cual nació. 

A pesar de las insatisfacciones y las demandas de transformación que pedimos a las Naciones Unidas, la Revolución Cubana defenderá siempre la existencia del organismo al que debemos el poco, pero imprescindible multilateralismo que sobrevive a la prepotencia imperial, aseveró.

Díaz-Canel también reiteró la voluntad cubana de cooperar con la democratización de la ONU

El desastre del Capitalismo

Al intervenir en Naciones Unidas, el presidente Miguel Diaz-Canel, afirmó que somos dolorosos testigos del desastre al que ha conducido al mundo el sistema irracional e insostenible de producción y consumo del capitalismo.

En ese sentido, apuntó que la crisis multidimensional que se ha desatado demuestra el profundo error de las políticas deshumanizadas impuestas a ultranza por la dictadura del mercado.

Díaz-Canel señaló que a diferencia del excluyente neoliberalismo, que separa y desecha a millones de personas, el virus de la COVID-19 no discrimina, pero sus impactos económicos y sociales serán letales entre los más vulnerables, tanto en el mundo subdesarrollado como en los bolsones de pobreza de las grandes urbes industrializadas.

Urgen políticas integrales en las que el ser humano sea la prioridad, y no las ganancias económicas o las ventajas políticas, dijo el presidente cubano en Naciones Unidas.

El éxito de Cuba

Díaz-Canel explicó en Naciones Unidas el esfuerzo de Cuba ante la aparición del nuevo coronavirus, logrado a pesar de las duras restricciones del prolongado bloqueo impuesto por Estados Unidos, recrudecido brutalmente en los dos últimos años, incluso en tiempos de pandemia

La agresividad del bloqueo ha escalado a un nivel cualitativamente nuevo, que refuerza su condición de impedimento real y determinante para el manejo de la economía y el desarrollo de nuestro país, denunció el presidente cubano.

En ese sentido señaló que no pasa una semana sin que la Casa Blanca emita una declaración contra Cuba, aunque paradójicamente se niega a calificar como terrorista el ataque perpetrado contra la embajada cubana en Washington, en abril último.

Denunciamos la doble moral del gobierno estadounidense en la lucha contra el terrorismo y exigimos que se condene públicamente este brutal ataque, subrayó Díaz-Canel.

Cuba resistirá y vencerá

El presidente cubano denunció la campaña de descrédito orquestada por Estados Unidos contra la Brigada Médica Henry Reeve, que por otro lado ha sido reconocida por personalidades y organizaciones sociales internacionales, abogando porque le sea concedido el Premio Nobel de la Paz.

Mientras Estados Unidos abandona la Organización Mundial de la Salud, Cuba refuerza la cooperación con el envío de más de 3 mil 700 colaboradores, organizados en 46 brigadas médicas, a 39 países y territorios afectados por la COVID-19, dijo Díaz-Canel.

Agregó que nuestros consagrados trabajadores de la Salud, recibirán o no el Premio que merece su nobleza, pero, subrayó, hace años que ganaron el reconocimiento de los pueblos.

Tras denunciar la intención estadounidense de aplicar nuevas y más duras medidas contra Cuba, el presidente proclamó que nuestro pueblo, sabrá resistir y vencer.

La posición de Cuba

Las pretensiones de imponer la dominación neocolonial a Nuestra América, declarando públicamente la vigencia de la Doctrina Monroe, contravienen la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, denunció Diaz-Canel.

Al intervenir en Naciones Unidas, el presidente ratificó la solidaridad de Cuba con Venezuela, Nicaragua y las naciones del Caribe, y reafirmó el compromiso histórico con la independencia de Puerto Rico y el reclamo argentino sobre las Malvinas.

Reiteró el compromiso con la paz en Colombia, apoyó la búsqueda de una solución negociada para Siria, demandó una solución justa al conflicto en el medio Oriente, que pasa por el derecho de Palestina a construir un propio estado con la capital en Jerusalén Oriental.

Díaz-Canel condenó las sanciones contra Corea Democrática, rechazó la intención de extender la presencia de la OTAN cerca de Rusia y condenó la injerencia en los asuntos internos de China.

Un llamado al mundo

Miguel Díaz-Canel explicó en Naciones Unidas que la comunidad científica cubana trabaja sin descanso en una de las primeras vacunas que están en fase de ensayo clínico en el mundo.

El presidente cubano dijo que en nuestro país se desarrollan protocolos de atención a las personas contagiadas, a las recuperadas y a la población de riesgo, que han permitido mantener las estadísticas de la epidemia en torno al 80 por ciento de contagiados salvados y un índice de letalidad por debajo de la media continental y mundial.

Médicos y no bombas, anunció un día Fidel y esa es nuestra divisa, salvar vidas y compartir lo que somos y tenemos, al precio de cualquier sacrificio, es lo que brindamos al mundo desde las Naciones Unidas, a la que sólo pedimos un cambio a tono con la gravedad del momento, subrayó Díaz-Canel.

El presidente cubano concluyó su intervención con un llamado a la promoción de la paz, la solidaridad y el desarrollo.

Discurso íntegro del Presidente Cubano Miguel Díaz-Canel.

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