El 25 de mayo se instauró como el Día de África

El 25 de mayo de 1963 se fundó en Addis Abeba, Etiopía, la Organización de la Unidad Africana para promover la causa común contra el colonialismo.  En 2002 fue reemplazada por la Unión Africana, impulsora de instituciones regionales y programas de cooperación con el objetivo de fomentar la paz y el desarrollo sostenible.

Para darle realce a la efeméride, se instauró esta fecha como el Día de África.

De aquel continente fueron traídos a Cuba entre los siglos XVII y XIX más de un millón de personas, víctimas de la aborrecible trata de esclavos. Los que sobrevivieron a la penosa travesía llegaron aquí para siempre.

Quiso la metrópoli española dominar su resistencia, ahogar en el cepo o bajo el látigo todo intento de rebeldía frente a tanta crueldad y humillación, pero no sucumbió la fortaleza espiritual de los africanos y sus descendientes.

Ayudar a crecer

De África también son nuestros genes. Los valores culturales de muchos de sus pueblos, sus creencias, y costumbres nutrieron la nacionalidad mestiza de los cubanos. Son vasos comunicantes por los que fluyen la sangre, las alegrías, los sinsabores, la rebeldía y la esperanza.

Fue necesaria una Revolución en la isla caribeña para sentir aún más cerca a aquel continente. Cuando hizo falta apoyo a sus movimientos de liberación por la independencia, estuvo Cuba.

Ahora que África necesita cooperación para el desarrollo y la estabilidad, Cuba ha formado a miles de jóvenes. La primera brigada médica en Argelia -hace 55 años- fue un hito.

Vinieron otros, como la gesta internacionalista por las independencias de Angola y Namibia y el fin del apartheid en Sudáfrica, y la también heroica campaña en la lucha contra el ébola. Ésa es la solidaridad, que cura y hace crecer.