Conocido como “El bárbaro del ritmo”, Bartolomé Maximiliano Moré Gutiérrez, Benny Moré, nació el veinticuatro de agosto de mil novecientos diecinueve en el barrio de Pueblo Nuevo, en Santa Isabel de las Lajas, en la entonces central provincia de Las Villas.

De gran intuición musical y sin ninguna academia, al Benny le brotaba la música por los poros pues desde pequeño cantaba y aprendió a tocar la guitarra al tiempo que a cultivaba la tierra y realizaba otros trabajos para ganarse el pan.

A los dieciséis años formó parte de su primer conjunto musical, y en mil novecientos cuarenta comenzó a cantar en algunos bares y cafés  de La Habana para luego participar en un concurso radial en el que obtuvo el primer lugar, lo que le propició formar parte de algunas agrupaciones musicales.

Una vez sustituyó a Miguel Matamoros, integrante del trío del propio nombre, quien  le propuso ir de gira por México.

Llega la fama y su orquesta

La gira por México le valió el sobrenombre artístico Beny Moré al “bárbaro del ritmo”. Allí, Mario Rivera Conde lo vinculó con importantes orquestas, como la de Pérez Prado y la del mexicano Raphael de Paz que le permitió conquistar gran fama y experiencia musical.

Al regresar a Cuba trabajó para la emisora RHC Cadena Azul junto a la orquesta de Bebo Valdés. En el 53 fundó su banda gigante con la que alcanzó merecida gloria.

Entre sus éxitos están “Bonito y sabroso”, “Qué bueno baila usted”, “Santa Isabel de las Lajas”, “Cienfuegos”, “Hoy como ayer” y “Te quedarás”. Con voz de tenor lograba interpretar todos los géneros de la música cubana, en especial el son, el mambo y el bolero.

Murió el diecinueve de febrero de 1963, por cirrosis hepática. No obstante, trascendió hasta la actualidad como uno de los cantantes más populares de la historia musical cubana