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La Habana, Cuba.- Cuando se pasa revista a los más recientes acontecimientos políticos latinoamericanos es imposible no concluir que está en marcha un programa regional derechista para intentar reintegrar el Sur del hemisferio al redil conducido por los intereses hegemónicos del Norte.

Es más, se puede hablar sin dudas de un plan de orden global que apunta al sometimiento masivo del planeta a los intereses de tan poderoso grupo.

En nuestra área forman parte de ese nocivo proyecto el recambio ejecutivo en Argentina a favor de los oligarcas neoliberales, y las pretendidas sanciones legislativas contra la depuesta presidenta Dilma Rousseff en Brasil.

Pero no basta, por supuesto, y a tono, el semejante clima agresivo ahora se apuesta a la agresión contra Venezuela y el ataque contra el triunfo popular en Ecuador.

De los mecanismos

El proceder imperial y derechista no es nuevo, solo que ahora echa mano a un multiplicado e interconectado desarrollo mediático para sembrar falsas imágenes que den “justificación” a sus actos desestabilizadores.

En Venezuela se trata de la distorsión brutal de la realidad para dar apariencia de caos, inconformidad masiva, represión y violación de los derechos básicos, de manera que sanciones externas y amenazas de acciones militares sean más fácilmente digeridas por los incautos.Todo acompañado de shows callejeros de grupos de vándalos.

Mientras, en Ecuador, donde los candidatos de izquierda lograron el triunfo eleccionario a pesar de un masivo ataque mediático derechista, la oligarquía también vocifera y alienta la confrontación como medio de revocar una victoria innegable.