Derecha neoliberal hace armas contra Lula

La Habana, Cuba. – Como en los tiempos de Martin Lutero, una Contrarreforma emerge en Brasil para liquidar no solo al más prestigioso y carismático de los políticos de izquierda, sino al mismísimo Partido de los Trabajadores.

La sentencia en primera instancia contra Lula da Silva apuntala el golpe parlamentario que sacó del poder a  Dilma Rousseff y a esa agrupación política.

Sin muchos tapujos, un juez condenó al líder del PT a pesar de que admitió no tener pruebas. La condena llega apenas 14 meses antes de unas elecciones en las que el antiguo líder sindical y  expresidente tiene amplia ventaja para la primera vuelta.

Una oligarquía conservadora mueve fichas en un país cuya economía es la mayor de América Latina y se codea con las más importantes del planeta. Buen bocado para un neoliberalismo rampante.

Contra el pueblo

La Contrarreforma derechista en Brasil primero dio un golpe parlamentario a Dilma, después aprobó una flexibilización laboral que pone en peligro las conquistas obreras y ahora se lanza sobre la yugular política del Partido de los Trabajadores.

Son acciones encaminadas a descabezar a la vanguardia de un pueblo al que quieren disciplinar para favorecer al capital financiero y a los grandes grupos de poder económico.

Claro, Lula da Silva es una piedra en el zapato neoliberal y hay que liquidar a quien aparece como el aspirante a derrotar en las elecciones del año próximo.

Con una derecha desprestigiada, que con malas artes impuso al corrupto Michel Temer en la presidencia, nadie apuesta ni una caipiriña  por una victoria en las urnas y por eso tratan de sacar de la cancha política a Lula da Silva, el más talentoso de los jugadores brasileños.