El Nuevo Herald informó que en la llamada ciudad de los rascacielos tratan de frenar el incremento de infecciones por el nuevo coronavirus.

Seis gobernadores de los estados del noreste, incluyendo Nueva York se reunieron de emergencia el pasado fin de semana para analizar medidas ante la segunda ola que se extiende en Estados Unidos.

Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York se refirió a la imperante necesidad de unir fuerzas para diseñar un nuevo plan coordinado con territorios como en abril pasado, reportó The New York Post.

En un intercambio telefónico Cuomo anunció a periodistas que había pocos detalles sobre dicho encuentro. Al mismo tiempo, advirtió que la situación proseguiría deteriorándose debiendo tomar pasos adicionales.

Como por ejemplo, posibles nuevas restricciones a las actividades. El funcionario aclaró que no se anunciarán otras hasta el próximo lunes.

El duro reto de lograr unidad

Este fin de semana, los gobernadores de Nueva Jersey, Connecticut, Pensilvania, Delaware, Rhode Island y Massachusetts junto al de Nueva York, Andrew Cuomo examinaron aliviar el desordenado incremento de la pandemia.

Paralelamente, en la noche del domingo quedó vigente una nueva restricción  para el consumo en restaurantes y bares, aunque se permitirá que las cocinas permanezcan abiertas para el servicio de comida a domicilios.

Cuomo también ordenó el cierre de los gimnasios a las 10 de la noche. Otra medida anunciada fue señalar un límite de diez personas en las reuniones privadas.

Todo para detener el aumento de la enfermedad en Nueva York. Analistas recuerdan que Cuomo ha tenido que enfrentar la pandemia salpicado de numerosas discrepancias. Mientras tanto, El Nuevo Herald notificó en Estados Unidos que hasta el momento los fallecidos llegan a 250 mil.