Números fríos, pero que calientan la sangre. Se espera que la pobreza en Argentina suba este año al 37 por ciento.

Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos revelan también que casi 8 de cada 100 argentinos no tienen ingresos suficientes para comprar alimentos, que se han encarecido casi un 60 por ciento en el último año. La inflación interanual es de más del 53 por ciento.

Pero ahora viene lo peor. La mitad de los niños es pobre, según las estadísticas oficiales. Ellos y los adolescentes son mayoría en las villas miseria y muchos viven en hogares precarios, sin acceso al agua potable, alcantarillado, sistema de salud adecuado, ni una política de protección, como ha denunciado la UNICEF.

Esa es, a grosso modo, la Argentina de Mauricio Macri que hoy va a las urnas.

Entre neoliberalismo y peronismo

Aunque hay 6 candidatos a la presidencia, parece que hoy la pelea principal y definitiva será entre Macri y la fórmula de Alberto Fernández y su compañera Cristina Fernández, quienes a mediados de agosto ganaron por goleada en las primarias.

El binomio opositor y peronista le sacó casi 20 puntos al oficialismo, pero ahora es la definitiva con otra vez 33 millones de argentinos definiendo el futuro.

De acuerdo con la ley, para triunfar en primera instancia hay que alcanzar el 45 por ciento de los votos o el 40 con una ventaja mayor de 10 puntos porcentuales sobre el inmediato seguidor.

Si los pronósticos se cumplen, Alberto Fernández se consagrará presidente en la primera vuelta, y en la Casa Rosada, Macri bailará su último tango.