La Habana, Cuba. – No ha quedado impasible al azote de la actual pandemia la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).

El bloque regional, que el pasado día 10 de junio se reunió de manera virtual para enfrentar ese desafío, hoy lo hace para adoptar las medidas planteadas en esa reunión.

Se busca concertar acciones que alivien los efectos sociales y económicos generados por la crisis sanitaria mundial, que no son pocos y golpean a todos de una, u otra forma.

Lo planteado en el encuentro anterior es la base sobre la que se planea la actuación inmediata, que tendrá que superar los escollos de un contexto internacional mucho más complicado al de meses atrás.

Los 15 años de PetroCaribe son una motivación adicional pues significan celebrar otro aniversario de un mecanismo comprometido con la seguridad energética regional.

Por la cooperación

Para enfrentar y superar de conjunto los restos de la actual pandemia, Cuba, por intermedio del presidente Díaz-Canel, ofreció toda la cooperación a la Alianza fundada por Fidel castro y Hugo Chávez.

Por supuesto que la colaboración sanitaria es la baza principal del ofrecimiento cubano, que incluye desde el asesoramiento teórico hasta novedosos medicamentos biotecnológicos.

Pero nuestra propuesta va mucho más allá al buscar también reactivar la cooperación a partir de las potencialidades particulares en función de la complementariedad regional, produciendo cada país lo que le resulte más competitivo e intercambiando bienes y servicios.

Precisamente, la cooperación  y la complementación son los pilares sobre los que se erigió la Alianza y tienen que seguir siendo el basamento práctico del bloque, que ahora trata de fortalecer sus cimientos.