En Gibara, Holguín, personas evacuadas en una obra protectora de las FAR. Foto tomada de Granma

Los holguineros pusieron a prueba una vez más su disciplina y capacidad de organización, según lo previsto en los planes de reducción de desastres, ante los embates del huracán Irma a su paso por el territorio.

Tras adoptarse las medidas preventivas para proteger a las personas y los recursos de la economía, el huracán azotó al territorio nororiental, en diversos grados de intensidad, durante más de 24 horas, con penetraciones del mar, fuertes vientos e intensas lluvias.

Reportes preliminares señalan cubiertas ligeras dañadas, en viviendas e instalaciones comerciales, árboles caídos y cortes eléctricos, así como altos volúmenes de agua embalsada.

En las últimas horas ha llovido torrencialmente sobre varios municipios, incluida la capital provincial holguinera y ya se trabaja en la evaluación de los daños para emprender decididamente las tareas de la recuperación.